Si tiene diabetes tipo 2, también puede tener un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Los adultos con diabetes tienen el doble de probabilidades de tener un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular que las personas que no tienen diabetes, incluso si su diabetes está bien manejada.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos cuando no se trata. El exceso de azúcar en la sangre hace que los vasos se vuelvan rígidos y se llenen con una sustancia grasa llamada placa que puede provocar obstrucciones. Así es como se produce un accidente cerebrovascular, debido al daño en los vasos sanguíneos que transportan la sangre y el oxígeno al cerebro. Si uno de esos vasos sanguíneos está obstruido o se rompe, impide que la sangre y el oxígeno lleguen al cerebro.
Y con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, es importante que tanto usted como las personas que le rodean reconozcan los síntomas frecuentes.
El acrónimo F.A.S.T. (Face, Arm, Speech, Time [cara, brazo, habla, hora]), por sus siglas en inglés, es una forma fácil de recordar los signos de un accidente cerebrovascular.
Si nota que su cara se está cayendo o experimenta debilidad en el brazo o dificultad para hablar, entonces es hora de llamar al 911 para recibir atención médica inmediata.
Colabore con su equipo del cuidado de la diabetes para asegurarse de que su diabetes esté bien manejada. Para ello, es posible que necesite medicamentos, cambios en su estilo de vida, como dieta y ejercicio, o una combinación de ambos.
Como siempre, haga todo lo posible por llevar una dieta saludable para el corazón que limite el consumo de sodio y azúcar, y se centre en verduras, frutas, cereales integrales, proteínas magras, productos lácteos bajos en grasa y grasas saludables. Aunque cambiar su dieta puede ayudar a reducir el riesgo de problemas cardíacos, usar tabaco y sus derivados puede ponerle en riesgo.
Cuando haga ejercicio, intente tener una frecuencia cardíaca alta y hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada cada semana, como por ejemplo una caminata rápida. Esta actividad se puede distribuir durante la semana con una frecuencia mínima de tres días por semana y por lo menos 10 minutos por sesión. Es importante mantener su ejercicio consistente; trate de no pasar más de dos días consecutivos sin actividad.
Sobre todo, recuerde que mantener una actitud positiva puede hacer la diferencia. ¡Hay millones de personas con diabetes que llevan vidas saludables y usted puede ser una de ellas!
Es posible que muchos pacientes con diabetes tengan que usar uno o más medicamentos para manejar la diabetes; es importante usar cada medicamento según lo recetado. Su equipo del cuidado de la diabetes estará allí para usted en cada paso del proceso, así que si encuentra dificultades o si los efectos secundarios son difíciles de manejar, puede que le sugieran tratamientos alternativos.
A veces, los pacientes con diabetes también tienen otras afecciones, como exceso de peso, presión arterial alta, colesterol alto y triglicéridos altos. Estos factores también pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Si usted padece alguna de estas afecciones, es importante que colabore con su equipo del cuidado de la diabetes para manejarlas también.
Además, es muy importante que permanezca en comunicación con su equipo del cuidado de la diabetes sobre su progreso. El manejo de la diabetes no sucede de la noche a la mañana, así que establezca objetivos con sus médicos para manejar su diabetes. En cada una de las citas con su médico, puede ser útil hablar de las medidas que puede tomar antes de su próxima cita y de cómo monitorear su progreso.
Con solo una conversación, usted puede empezar a reducir su riesgo. Si no sabe cómo hablar con su equipo del cuidado de la diabetes sobre cómo cuidar su salud cardíaca, aquí tiene algunas preguntas que puede hacer:
NovoCare® proporciona recursos para ayudarle a comprender sus opciones y conectarle con apoyo accesible.